Los niños no deberían sufrir. Jamás.
Puede que sea necesario que los adultos tengamos que asumir la consecuencia de nuestros actos, quizás el karma, la alineación de los planetas, la cagada aquella de Eva con la puñetera manzana…no sé, por lo que sea, pero los niños no. Si a mí me dejaran hacer unos ajustes al sistema operativo de la Humanidad sería el primer parche que pondría.
Los niños nacen para que se les mime, se les cuide, se les llene de besos y ellos los den con cierto babeo que no debe limpiarse. Son personitas que tienen que crecer felices, sin preocupaciones, sin malos ratos. No deberían estar enfermos, ni sufrir la guerra o las catástrofes naturales. Jamás tendrían que sufrir las insidias o el maltrato de un adulto, ni su abandono. Pero sucede.
Por desgracia todos los días veo a cinco niños entre los once y los dos años que están dejados, casi abandonados. Son primos y se pasan el día en la calle. No sé si sus futuros están escritos, pero no están en el mismo punto de partida que otros. Van al colegio, pero casi nunca limpios, y por lo que sé, lo de estudiar no es su fuerte. Los Servicios Sociales hace tiempo que miraron hacia otro lado y los demás seguimos estupefactos. Con los padres, por supuesto, es imposible hablar. Descorazonador.
Pese a esto, hoy es un día muy grande. Hoy sólo pueden pasar cosas buenas y no tiene nada que ver con la votación del Congreso, tampoco con la Selectividad. Hoy es un día inmenso porque es el día en el que se señalan las personas buenas. A veces se nos olvida que hay gente buena en el mundo, que hay quien no está siempre deseando hacerle daño a los demás, mirando sólo para sí mismo sin pensar en las consecuencias que pueda traerle a los demás (a veces, porque no todo está mal diseñado en esto de los karma, hasta se acaban haciendo daño ellos mismos), hay ocasiones en los que «los buenos» salen a la luz y hacen acto de presencia.
Yo en las redes sociales, desde ayer, lo he podido comprobar y estoy feliz de que así sea, me anima y me da esperanzas, puedo confiar en el ser humano. Muchos, muchísimos le están dando ánimo hoy a unos padres, y están ofreciendo todo su positivismo, sus oraciones (de la religión que sea), su apoyo y su Esperanza a un niño que me tiene el corazón robado.
Por la Puerta del Príncipe, por tu puerta sales hoy, que tienes bendiciones divinas y casta de torero guapo y valiente. Siempre de frente como dice tu papá, que detrás estamos todos contigo y con ellos. ¡Qué familia más bonita tienes! ¡Y que grande la familia tuitera! Tanto, tanto como tú. Un beso grande #Caye