Quizás cometí el error de no dejarlo claro. Puede que lo cortés no minara mi valentía, pero sí mi contundencia. Jamás pensé que pudiera pasar por nada parecido.
He tardado en descubrirlo. Quizás siempre lo supe, sólo era cuestión de asumirlo. Seguro que nunca es tarde y confío en que jamás nunca sea un para siempre.
No me pongas normas.
No me ates.
No quieras que sea otra persona.
No sigas mis pasos e intentes controlar mi vida.
No hables por mí.
No creas que pienso igual que tú, ni distinto, ni semejante. Prefiero que creas que no pienso, que soy idiota, antes de que quieras poner tus ideas en mi vida.
No me prohíbas nada.
No decidas lo que me conviene, lo que quiero o a quien debo querer.
Déjame libre porque si no, sólo conseguirás que me llene de glamour y te lleve la contraria o ni siquiera eso…
¡Bárvaro R!
Fer
Gracias!